Domingo, diecisiete en punto.

Salí por que simplemente me dieron ganas, además siempre me han gustado los días después de la lluvia.
Es que los colores son especiales, y hay un olorcito rico, y hay familias paseando, y hay micros vacías, y si uno tiene suerte, te encuentras personas que no veías hace tiempo. Hoy por ejemplo saludé extremadamente rápido a un pajarito que estaba encerrado en un auto, fue rápido pero lo divisé, después que pasó un camión delante. Y fue genial.
Y después, de vuelta de esa avenida arbolada, me extasié mirando personas, y ellas también a mí. Y me puse a pensar... antes, cuando tenía mi cara más redonda. mis piernas más anchas, y mi abdomen más abultado, Nadie se daba vuelta, y encuentro injusto que ahora sí. Creo que me gusta y no me gusta haber bajado de peso. Lo encuentro super feo. Yo encuentro entretenidísimo mirar a las personas, sean como sean, algunas me causan gracia, y así puedo sonreir.Y creo que es lindo sonreir, por que a veces uno se hace adicto a la pena, y eso contamina el cuerpo con sedimentos grises ( y eso no me gusta)