jueves, 24 de septiembre de 2009

Gone

Algunos se reunen únicamente en tiempos de hacer conspiraciones, pero a pesar de que supuestamente eran planes malévolos después resultan que te hacen reir a carcajadas (y luego se van). Algunos estudian el amor y el comportamiento del ser Humano, y de cierta forma se acercan a como se podría definir, pero no dimensionan la inmensa variedad de monitos peludos pensantes que son distintos, que se comportan distinto, que sienten y aman diferente. Algunos se quedan quietos en el metro, frente a las puertas del carro, después de haber visto una persona que les llama la atención. Se evidencia el estado de Shock, un Flash deslumbrante y a pesar de no saber siquiera el nomnbre, ni haber rozado alguna ínfima parte de sus cuerpos, sencillamente sintió algo. Los otros (los que odian quedarse parado viendo un fantasma repentino, y más aún el el metro) cueste lo que cueste se suben al carro siguiendo los pasos del enceguecedor ser cautivador de miradas, un tren endemoniadamente lleno de gente (tipín 7:30 en la estación los Héroes) arañan mejillas, levantan piernas, pisan a la gente pero el asunto es estar AHÍ, a un ínfimo milímetro de la persona que cautivó su ojos, cueste lo que cueste, llegan. Otros se sientan en el piso del metro y no ven a alguien quien los cautivó en un segundo, sino que ven una cara conocida, un bolso conocido, una bufanda conocida, alguien quien marcó tu vida, alguien que dejó sus huellas, y su risa contagiosa en el recuerdo, el que está en el piso lo espera, volverán a verse, eso es seguro... pero no, las esperanzas se van, él se va y sin ruido, se va con el alboroto de gente, se va sin siquiera hacer un ademán de despedida , se cierran las puertas, ahí debe ir. Se fue, y el otro permanece sentado en el mismo sitio.

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